MONSTRUITA

LA LIEBRE COJA

Había una vez una liebre que estaba coja y se encontró una niña con una pulsera mágica. La niña vio la liebre coja. La niña se la llevó a su casa, cogió el botiquín y la curó. La niña no sabía para que servía la pulsera mágica pero un día lo descubrió. Servía para hablar con juguetes. Tenía muchos juguetes. La liebre estaba curada y hablaba y le preguntó dónde se había encontrado la pulsera mágica. La niña le dijo:

-          En el país de las hadas


Las hadas convirtieron a la niña en hada i se quedó con la liebre.

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